El artista Bartholomäus Traubeck experimentó hace unos años en primera persona el sonido que se esconde en los anillos de edad de diferentes troncos de árboles como roble, arce, nogal, haya…para componer su álbum «Years», haciéndonos ver como la música y la naturaleza vuelven a sorprendernos y demostrar la gran fuerza que las une.
Usando la cámara del Playstation Eye, el tocadiscos tomó los datos de los anillos del tronco y los almacenó en un ordenador. En el ordenador después se usó un programa llamado Ableton Live para traducir los anillos en música, con el instrumento que se eligiese (siendo este un piano). Aunque el árbol por el mismo no es musical, el proceso involucrado para crear “Years” es como una traducción, tomando algo físico y convirtiéndolo en sonido.
Cada árbol tiene su propia configuración de anillos, y cada árbol tiene su propia canción. Haciendo esto, Traubeck ha creado esencialmente una biblioteca infinita de grabaciones.
En su pieza “A Long Echo Into Noise”, que se muestra a continuación, puedes escuchar toda la vida útil de un disco. Las “Good Vibrations” de los Beach Boys se reproducen hasta que el disco se desgasta, reflejando el eco que puede tener una obra de arte al ser muestreada y copiada con el tiempo.